jueves, 23 de mayo de 2013

CUERPO FELIZ

Sería difícil existir si nuestro cuerpo no tuviera oportunidades de soltar las tensiones, descargar responsabilidades, relajarse, jugar, “perder” el tiempo y también “parar el mundo” y quedarse quieto. La frase “el tiempo es oro” puede que sirva de motivación para ganar más dinero, pero si es a cambio de sacrificar el cuerpo, creo que no vale la pena tomarla como filosofía de vida.


Los lunes de cada semana casi siempre suelen presentar dificultades. Enmarcado dentro de los noticieros duros, violentos, injustos e inevitables, el presente se dibuja estrecho y nos muerde los talones, obligándonos a movernos en un ritmo que no queremos. Tratando de poner orden a nuestra vida, sacamos un papelito y apuntamos las prioridades. En esa lista, las necesidades corporales (movimiento, descanso, ejercitación, hambre real, etc.) suelen quedar relegadas. Sin embargo, como el cuerpo aprendió a sobrevivir desde el comienzo de la evolución de las especies, todo el tiempo está enviándonos mensajes de lo que necesita. Escucharlo se ha vuelto una tarea difícil; tanto es así que, de tanto esperar respuesta, opta por enfermarse para que le escuchen o va formando nudos corporales que desvían huesos y descolocan caderas, hombros y columna vertebral, propiciando y dando lugar a que se aniden dolores cada vez más agudos.


Desde la segunda mitad del siglo veinte, la medicina oficial empezó a ser cuestionada en cuanto a varios aspectos, entre ellos, el haber dividido al cuerpo como si cada miembro o cada sistema, o cada órgano fuese independiente de los demás. Otro punto de debate ha sido la visión de que el cuerpo y lo síquico de cada persona no tiene relación entre sí. Se ha estado estudiando desde diversos abordajes la relación entre lo emocional-mental y lo físico. La misma medicina habla ahora de enfermedades psicosomáticas, por ejemplo. Hay actualmente toda una corriente que relaciona las diversas enfermedades con las tensiones y las emociones negativas. Cuando Wilhelm Reich, discípulo disidente de Freud, exploraba cómo las tensiones producen contracturas y las formas en que afectan a toda la salud y la vida, fue muy criticado a principios del siglo veinte. Hoy se lo considera un pionero. Hay muchas escuelas de movimiento y muchas técnicas que se han creado para restablecer estas relaciones mente-emociones- cuerpo. Pero nuestro tema es lograr un cuerpo feliz y cómo la danza puede contribuir a ese bienestar del psicofísico.


EL CUERPO BOMBARDEADO POR LO COTIDIANO


La civilización contemporánea, marcada por la vida en las urbes, determina que nuestras vidas, y por tanto, nuestros cuerpos, estén sujetos a horarios estrictos, convenciones y normas que si bien facilitan la organización social, generalmente limitan y coartan tanto el sentido de lo lúdico como el de la libertad de movimiento de nuestros cuerpos.


La vida cotidiana urbana nos bombardea constantemente, nos expone a agresiones físicas y a agresiones síquicas. Nos somete al ruido intenso y continuo, a los rigores de la contaminación ambiental, a las tensiones del tráfico de vehículos, ya sea que manejemos uno, estemos caminando o seamos usuarios de un transporte público. Entre las presiones psíquicas está lo ya mencionado sobre los medios de comunicación colectiva, principalmente la televisión, que nos obliga a situarnos en un mundo de continua tensión, amenazas y peligros -sin que eso sea necesariamente cierto-, las convenciones sociales, las costumbres, la mecanicidad, la manipulación ideológica en general, y diversos miedos impuestos, como el miedo a expresarse con libertad. Y, sobre todo, el apuro, la aceleración, la sensación de que siempre estamos al límite.


La escuela misma, que debería ser esencialmente liberadora no sólo es, en la práctica, la institución para transmitir ciertos saberes, también nos produce tensiones, angustias, y nos norma en exceso y en forma coercitiva. En lo que se refiere al cuerpo, la escuela frecuentemente nos limita y nos causa conflictos, a menos que seamos dotados ya de nacimiento para los deportes, lo único que es aceptado y estimulado en este ámbito. Practicar deportes es favorable en varios aspectos para el desarrollo del cuerpo, pero al ser una actividad altamente competitiva, pocas veces produce satisfacción al estudiante no dotado y no crea sentimientos de compañerismo, o de solidaridad. Así se va produciendo un cuerpo nada feliz. La escuela sin duda nos beneficia, pero, ¿qué pasa con el cuerpo? Desde los seis años, cuando los niños desearían más que nada correr, moverse, escalar árboles, tienen que aprender a estar “correctamente” sentados por horas, quietecitos, transformándose en individuos sedentarios.


Al crecer y volvernos adultos, nuestras vidas se centran en el trabajo, que para casi todos es sinónimo de empleo. Desde niños nos entrenaron -incluso con sirenas- para entrar y salir de clase, para que seamos empleados de otras personas, de empresas, instituciones o de los gobiernos nacionales y locales. Si somos obreros industriales, los cuerpos tendrán que realizar sólo ciertos movimientos, adaptándose a las necesidades de las máquinas, como lo mostró en su película muda “Tiempos Modernos” Charles Chaplin hace casi un siglo. Si somos empleados de oficina, tendrán los cuerpos que someterse a la sedentaria vida de escritorio. Si somos maestros, nuestros movimientos serán correspondientes a la profesión. Pero son los hábitos lo que más marcará las posiciones y movimientos del cuerpo, obligando a que nuestros cuerpos repitan ad infinitum ciertos movimientos o ciertas posiciones.

No hacen falta datos ni encuestas para saber que hay un número considerable de personas que no ofrecen a sus cuerpos ningún tipo de entrenamiento corporal. Aún así, cuando llega el momento de alguna fiesta, sus cuerpos hallan la forma de moverse: es como si removieran una memoria muscular atada y silenciada por largos años que busca expresarse como sea. Por eso es tan interesante observar los cuerpos de hombres y mujeres cuando bailan sin seguir los códigos de moda, dada su urgente necesidad de moverse. Esas personas, paradójicamente, son quienes mejor mueven sus cuerpos en el espacio, con un gusto verdadero que les viene desde bien adentro. Por eso se dan casos que, en las fiestas populares de los pueblos, aún la gente enferma o lisiada baila inventando un modo personal de moverse y llegando a estados lúdicos, hermosos y liberadores. Se produce entonces, como en la práctica de la danza, un acto de supervivencia con el derecho que tiene todo ser humano de transformar sus hábitos corporales cotidianos hacia la libertad.

EL SENTIDO DEL JUEGO


En todas las culturas, el juego en la infancia es una actividad inseparable al ser humano. Sirve en los procesos de aprendizaje social. Los niños juegan para descubrir, conocerse, trabar conocimiento con los demás y a relacionarse con su entorno. Se podría afirmar que el sentido del juego es una necesidad en todos los órdenes de la vida. Sus características de ser divertido, optativo y voluntario lo vinculan a la libertad, la espontaneidad y al movimiento y a la capacidad de asombro. El sentido del juego tiene que ver con el saludable sentido del humor que, cuando surge de manera espontánea, ingeniosa y cuestionadora nos ayuda a mover estructuras mentales rígidas y los serios y acartonados rituales que las sociedades han creado.


El sentido del humor aligera los momentos esforzados y duros del trabajo diario; mantiene a la gente con entusiasmo en sus tareas. No está en contra de la disciplina, cuida de ella y no se deja atrapar del aburrimiento. Cuando el espíritu del juego está correctamente inmerso en el trabajo, es como una substancia que lubrica el tiempo de aprendizaje. Abrirse al humor no es flojera o falta de compromiso. Es jugar cuestionando los conceptos rígidos de autoridad y conocimiento. Es un cedazo en el cual se quedan atorados los dogmas. Permite sacudir la importancia personal y exponerse a los otros sin miedo, con disposición a equivocarse si es preciso.



Posiblemente, se dice, la risa sea una de las primeras actividades lúdicas del ser humano, Reírse, soltar una carcajada, abrazarse en medio de los momentos más serios, ayuda a mover los andamiajes más pesados del Universo y no tiene costo. Al respecto, recuerdo hace unos cinco años atrás, en la avenida Corrientes de Buenos Aires a dos chicas y dos chicos entre veinte y treinta años con carteles que decían “abrazos gratis”. En un mundo metalizado como el que vivimos, parecía una trampa; con toda seguridad, al último saldrían con un ardid para pedirte dinero o ganarte para alguna secta religiosa. Pero no, no había ninguna trampa, eran sencillas y auténticas personas obsequiando abrazos al numeroso y apurado público de las veredas. Abrazos verdaderos acompañados de una genuina sonrisa y de limpio sentido del humor.


En la escuela, la danza puede colaborar con los procesos de enseñanza. El juego, la experimentación, la imaginación y la creatividad son parte del aprendizaje de la danza. Como tal, ofrece a los maestros una gama de posibilidades en su trabajo específico. Como expresión artística se basa en la forma en que se interpreta emociones por medio de nuestros movimientos inconsciente y conscientemente, se caracteriza por la disciplina que conlleva a expresarlas. El propósito principal es sentir libertad en la ejecución de cada movimiento, aflojando las tensiones de la vida cotidiana contemporánea.


AL BORDE


Aún las personas privadas de libertad juegan en soledad o cuando reciben visitas. Los enfermos en los hospitales también buscan alguna manera de jugar, ya sea para distraer los dolores o burlar el peso de las horas.


Se ha observado y registrado el comportamiento de las personas y los animales en situaciones limite (accidentes, robos, cataclismos y peligro de muerte); su comportamiento se vuelve un juego desesperado que refleja la cotidianidad alterada. El cuerpo, zafado de sus normas educativas, podemos decir que actúa solo, motivado por lo que le esta sucediendo en esos precisos momentos. Los condenados a muerte, en el pedazo de vida que les queda, suelen tener gestos provocativos con los cuales conforman un juego irónico que expresa su rebeldía, angustia, miedo o despedida.


Feo y retorcido en la naturaleza humana es el placer que encuentran quienes de la maldad han hecho un oficio: científicos que han puesto su talento para crear sistemas sofisticados de tortura, equipos de seguridad que hieren y matan sin compasión. Fríos banqueros que disfrutan de las sagaces, alevosas e inteligentes formas de estafar a sus clientes. Gobernantes regados por el mundo mostrando en cada una de sus intervenciones un regodeo de una esquizofrenia enferma de poder.


Por otro lado, parece un insulto a las buenas maneras y costumbres tradicionales de buen comportamiento el movimiento desenfadado que muestran los grupos de niños que viven en la calle: como que no tuvieran nada que perder, transitan sus cuerpos por las aceras y andenes, pasadizos, plazas y callejones, bajo quemantes soles o frías lluvias, jugando entre sí o con seres imaginarios. Desde el interior de autos o buses miramos a estas “bolas de trapos” bailar, reírse, cantar y silbar sin visos de enfermedad o preocupaciones.


El dinero bien utilizado puede ayudar a tener mejores y más condiciones para ser feliz; pero no garantiza el éxito de los acontecimientos y propósitos. La imaginación suele manifestarse de una manera sorprendentemente bella en los contextos más empobrecidos y abandonados. No se sabe. La vida así como es de sencilla, suele ser profundamente misteriosa.

LA DANZA, EL JUEGO

La danza tiene las ventajas de ser, en lo social, una de las primeras expresiones del ser humano en todas las culturas y una expresión primigenia de vida. ¿Qué hizo primero el ser humano? No cantar, no actuar, no hablar, sino moverse. Primero está el movimiento, base de la danza.


La danza, casi cualquier danza, es útil para desplegar la motricidad y expandir los sentidos y por lo tanto la percepción. La danza es fundamental para la unificación de lo físico y psíquico cuando, por la influencia enajenante de la vida actual, están disgregados sus elementos.


El juego y la danza tienen ciertos evidentes paralelos y están relacionados en forma íntima. Tanto en el juego como en la danza se experimenta libertad y se siente placer. Ambos tienen que ver con el movimiento del cuerpo, son activos. El juego y la danza organizan las acciones de un modo propio y acordado anteriormente. En el juego hay ciertas reglas estipuladas y en la danza hay ciertos requisitos, como guardar un ritmo, por ejemplo, en ciertas danzas, o sujetarse a una premisa dada. Tanto el juego como la danza permiten a los niños –y a los adultos- fortalecer su propio valor. Ambas favorecen el proceso socializador. Cumplen una función de evitar desigualdades, son integradoras y reparadoras. En ambos, juego y danza, participan la capacidad de utilizar símbolos y signos para crear ámbitos, concebir acciones posteriores y desentrañar la realidad y resignificarla.


¿SE TIENE QUE APRENDER A JUGAR?


¿Cómo recuperar el cuerpo feliz, sencillo y sin complicaciones, como esas “bolas de trapo”, dentro de nuestras situaciones de vida? ¿Debemos aprender de nuevo a jugar, ahora adultos? ¿Podemos lograr esto con la disciplina de la danza? Cuando pensamos que una de las primeras cosas que pierde la persona en su crecimiento es la capacidad de jugar y de actuar con más libertad corporal, entonces sabemos que es urgente recibir algún tipo de saber o de ejercitación. Para guiar y poder recuperar lo perdido, la danza, al menos como muchos la visualizamos, es muy útil en su aspecto de entrenamiento.


La danza como arte tiene dos momentos: el entrenamiento o preparación, y el de la de creación de una obra y su exposición al público, lo que la convierte en un acto comunicacional. La actuación escénica tiene exigencias profesionales. El compromiso de la escena conlleva otros saberes, tales como el arte de la interpretación, el conocimiento de la escena misma y sus recursos. Este otro nivel no nos interesa aquí.


Diversas técnicas existen hoy para enseñar a danzar de una manera en la que el cuerpo pueda adquirir conocimiento del espacio y control del tiempo. Lo más importante es que lo placentero se manifieste de una manera concreta en los músculos, en los huesos; esa es la prueba de una lúdica liberadora dentro de la danza. Es el bienestar corporal que uno siente cuando se practica el entrenamiento.


La manera más fluida y orgánica de bailar es la espontánea. La que recurre al instinto, a los recursos básicos que tiene todo ser viviente para sobrevivir y disfrutar. Un acto danzarlo lúdico puede sobrevenir sin haberse propuesto; conexiones inesperadas pueden crear el ambiente ideal para que se desarrolle la experiencia. La danza, como el juego, propone ciertas reglas previamente estipuladas, como ya lo dijimos, para fomentar esa espontaneidad.

En mi método de trabajo, a lo largo de varios años he podido comprobar que con propuestas sencillas en las cuales pueden participar personas con o sin experiencia previa, se puede “despertar” el cuerpo. ¿Por qué la gente se siente contenta al final de un taller? Porque esas propuestas primero detienen el ritmo acelerado enajenado de la vida contemporánea, y se le da la oportunidad de que los participantes perciban sus cuerpos, sus mentes, sus emocionalidades.

Después hay un reconocimiento, un apropiarse del espacio en el cual la persona está trabajando. ¿Cómo se posesiona el cuerpo del espacio? Jugando, imaginándose diferentes cuerpos la gente mueve el cuerpo cotidiano pero cambia a propósito a un cuerpo diferente: de más edad, más pesado o más liviano, por ejemplos. El trabajo con el suelo, con la tierra, con las raíces, descubre los propios pies y manos, y otros puntos de apoyo como la pelvis, los hombros, nos encamina a la conciencia corporal, a la comodidad de estar en nuestros propios cuerpos, a contactarnos con su energía. Con sencillas ejercicios el cuerpo recobra un sentido animal perdido en la vida contemporánea. Hay varios momentos durante los talleres en que llegamos a lo que se podría llamar un estado lúdico, que quiere decir placer, gusto, bienestar con el cuerpo de uno, confianza y apertura hacia el otro.


No se puede ser feliz, fresco, relajado o juguetón por mandato o por una determinada ley. Mientras menos represiones tenga una persona de cualquier edad, su cuerpo estará más apto y receptivo a los momentos lúdicos que se pueden generar en la vida cotidiana.


Los profesionales de la danza, cuando no estamos atentos, podemos dañar o aconsejar equivocadamente a las personas que nos piden una opinión sobre el cuerpo. De igual manera, profesionales que dan talleres de expresión corporal o recreación, pueden tensionar más a la gente si las propuestas a trabajarse no son las indicadas.


Guiar, motivar o dirigir, siempre será una responsabilidad que demanda intuición y conocimiento para que se pueda producir un acto liberador en cada uno de los participantes.

Wilson Pico






domingo, 14 de abril de 2013

TRIBUS URBANAS


INTRODUCCIÓN

     El trabajo de campo presentado en este documento contiene información acerca de algunas tribus urbanas que existen en la sociedad, caracterizados por costumbres como la forma de vestir, su música y sus creencias, que los hacen diferentes al resto de personas de la colectividad.
Cabe señalar que las tribus urbanas son las pandillas, bandas callejeras o simplemente agrupaciones de jóvenes que visten de forma similar, que poseen hábitos comunes y lugares de reunión. Los jóvenes buscan en estos grupos formas de pensar y de sentir parecidos a los propios, el placer de pertenecer a estos proviene de la necesidad de alejarse de la exigencia de adaptarse a la sociedad o a la vida adulta y a sus reglas de pensamiento y conducta.   
Las tribus urbanas indagadas son los harlistas, los emos y los flogger, cada una de estas tiene una historia de creación, una ideología, una forma de actuar en el medio y un pensamiento de libertad diferente al de la sociedad.
HARLISTAS

     Se han dado a conocer más que por una actitud altanera y ruda, o por una apariencia desordenada, como se supone debe ser uno de estos motociclistas, por su estilo de buscar en las motos una alternativa de vida paralela a sus actividades cotidianas.

En la mente de las personas está la imagen de un ser contradictor, que obtiene lo que quiera aunque se vea obligado a usar la fuerza, es así como los vemos en las diferentes películas o documentales alusivos a ellos. Pero en Colombia y particularmente en Bogotá, esta es una cultura que no pretende sembrar terror en la sociedad, que por el contrario disfruta cuando las personas deslumbradas contemplan sus lindas máquinas, sus extrovertidas pintas, y claro sus lindas acompañantes.
La cultura Harlista en Colombia es una muestra de unión regional, ya que en cada encuentro sobresale su unión y masiva participación llegando incluso a contar con visitantes extra fronteras, como lo son los grupos de Venezuela, Ecuador entre otros.
Los harlistas no son los tipos rudos de las películas que, vestidos de cuero negro, con barba larga, música rock y una hermosa rubia montada en su moto, llegan en gallada a los bares a formar pelea. A esta descripción se ajustan muy pocos en realidad, pues del colectivo hacen parte empresarios, médicos, gente de la farándula y hasta reconocidos políticos.
Lujo y tradición
No cualquiera en nuestro medio puede tener una moto de éstas. “La Harley Davidson más barata, la Sportster 883, cuesta $28 millones, mientras que la más costosa puede llegar a $80 millones”. Como hay tan pocas no son “robables”, ya que “es un círculo tan cerrado que nadie te compraría un repuesto usado”, agregó.

Casi siempre se compran por pedido en el exterior y se demoran hasta dos meses para traerlas una vez se cancela la mitad de su valor. No obstante, en Estados Unidos, donde está ubicada la fábrica (en el estado de Milwaukee) se consiguen más baratas.
Es también por la belleza de sus diseños y por el simple hecho de ser la motocicleta más antigua con 105 años de historia, lo que la convierte en un objeto de lujo y tradición sobre el cual se crea un estilo de vida particular, el cual se puede reflejar en la música o la forma de vestir, aunque cada quien lo asume a su modo. Rock y ropa de cuero (que además de lo estético cumple la función de proteger mejor) son elementos muy comunes por la influencia de la cultura norteamericana.
En cuanto a los colores, se usan el blanco, el naranja y principalmente el negro porque es elegante y más encubridor. En general, a los harlistas los caracteriza el buen gusto que se refleja hasta en las mujeres. Pero más que las apariencias, lo que en esencia une a los harlistas es la forma de relacionarse: “Esta marca conlleva a la hermandad de la gente. El HOM (Harley Owners Group) es el club de motociclistas más grande del mundo.
Es un círculo muy cerrado que se presta mucho para la fraternidad, la camaradería y la ayuda en la carretera. Los harlistas siempre andan en grupo.

Emo
     Emo es una subcultura o tribu urbana que tiene sus orígenes a mediados de la década de 1980 en Estados Unidos, más precisamente en Washington D. C., como una cultura creada en torno al género musical emo. Por lo general, entre los adolescentes, el término «emo» está vinculado a una estética de vestimenta y peinado que puede estar compuesta por el uso de pantalones entubados, camisetas de manga corta que a menudo llevan los nombres de bandas de rock y pelo liso con largos flequillos hacia un lado, a veces cubriendo uno o ambos ojos.
Está también asociado a un carácter Especialmente emotivo/emocional, sensible, tímido, introvertido, depresivo, etc. Sin embargo, cabe destacar que el movimiento se ha ido trasformado a lo largo de los años y que no necesariamente corresponden a un estereotipo específico.
También suelen estar identificados con diversos subgéneros musicales del Rock y punk, como el hardcore punk, el post-hardcore y el screamo, el emo, el Pop punk, el indie rock; aunque también pueden escuchar metalcore, Deathcore, pop rock, rock gótico, música electrónica, electro pop, música experimental y un largo etc.


Flogger

Se conoce como Flogger a una moda adolescente originaria de Argentina, que está estrechamente relacionada con Foto log, un sitio web donde se postean fotos y comentarios. Surgida del estilo glam, se ha vuelto muy popular entre los jóvenes, para convertirse en casi un hábito o forma de vida.
Estilo
El estilo se compone principalmente por pantalones chupines de colores llamativos (apretados jeans o jogging), remeras amplias con cuello en V con colores fluorescentes o no. Los flogger usan como zapatilla las deportivas de lona o las
Converse, el peinado que los distingue es semi-largo en los varones, y un flequillo en ambos géneros el cual tapa parcialmente o por completo los ojos. Se conoce como flogger a los jóvenes seguidores y amantes de esta moda. Algunas características de los flogger es su gusto por la moda y por marcas reconocidas. También son conocidos por utilizar tiradores y chupines con cintura alta, que es lo último en moda de los flogger ya que utilizan la misma ropa que se usaba en otras épocas.
Música
Entre los gustos de estos adolescentes, se encuentra la música electrónica, principalmente techno, sobre la cual han desarrollado una peculiar manera de bailarla llamada Electro. Los movimientos, consisten en extender rápidamente una pierna, golpeando el suelo con el talón, y señalando la otra pierna hacia atrás y, a continuación, cambiar rápidamente la posición de las piernas.
Vocabulario
Entre los términos empleados usualmente para firmar sus comentarios, se encuentran: carita ruborizada, para expresar vergüenza, pena, etc., effeame, para indicar al destinatario que agregue su foto log o metroflog como "favorito" al suyo y "ah re" una frase típica que usan la mayoría de las personas, (sin ser flogger) que resalta o hace notar la frase dicha anteriormente.
Foto log
La palabra Flogger proviene de Foto log, un sitio web para postear o subir Fotos para mostrarlas al público. La popularidad de un flog se basa en la cantidad de firmas (comentarios) diarias a las fotos. Las fotos subidas en su respectivo foto log suelen ser auto retratos.
Criticas de la sociedad
El hecho de ser o considerarse un flogger ha sido criticado desde algunos sectores sociales haciendo hincapié en la sobreexposición de los adolescentes, señalando la particularidad de la publicación de fotos sugerentes, o en algunos casos escasas de ropa, ya que Foto log no presenta un filtro para su protección, ni requiere una edad mínima para su registración. Sin embargo, si bien existe la posibilidad de postear ese material, es poco frecuente, ya que tales fotos son borradas por parte de los administradores del sitio y suelen causar el cierre del flog.
El fenómeno también es criticado por poder resultar tendiente a la frivolidad y superficialidad. Los flogger suelen ser catalogados como estereotipados y seguir un patrón común de conducta y estilo, por lo cual suelen ser motivo de burla o rechazo por parte de otras tribus urbanas, principalmente desde los Cumbieros, como también de los Metaleros.

 CONCLUSIONES

·      Las distintas tribus están conformadas por jóvenes en su mayoría, con ansias de expresarse y sentirse parte de un grupo.
·      La mayoría de estos grupos se conforman por moda.
·      Los jóvenes quieren encontrar en las tribus estereotipos que le sirvan para identificarse en la sociedad. 
·      Las tribus se convierten en una forma de escapar de lo cotidiano, de sentirse libre y revelarse contra las normas o reglas que se exigen para vivir en sociedad. 
·      Los harlistas son seres con ansias de conocer, explorar o vivenciar otros lugares por medio de lo que se puede llamar un hobby “montar su motocicleta”.
·      La sociedad de cierta manera ha estigmatizado la forma de vestir, de actuar y de pensar de estas tribus o grupos sociales, porque lo ven como un acto salido de tono y que va en contra de la moral, los principios y reglas que se han establecido en una sociedad.
CIBERGRAFIA


·         Floggers

·         Emo

·         Harley












domingo, 24 de marzo de 2013

Los beneficios de la recreación


La recreación es un derecho humano básico, como son la educación, el trabajo y la salud. Nadie debe verse privado de este derecho por razones de género, orientación sexual, edad, raza, credo, estado de salud, discapacidad o condición económica. El desarrollo del ocio se facilita a través de la provisión de las condiciones de vida básicas como la seguridad, los ingresos, la educación, los recursos sostenibles, la equidad y la justicia social.

Las sociedades son complejas y están interrelacionadas y la recreación no puede separarse del resto de los objetivos vitales. Para lograr un estado de bienestar físico, mental y social, un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y materializar sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades e interactuar positivamente con el entorno. Por lo tanto el ocio se considera un recurso para mejorar la calidad de vida.

El concepto moderno de la recreación la define con un sentido más social, en la medida que tiene impacto no únicamente sobre el desarrollo de la personalidad individual sino que busca que este desarrollo trascienda al ámbito local y propicie dinámicas de mejoramiento y autodependencia de las comunidades, a partir de unos indicadores y beneficios que deben ser garantizados en la calidad de vivencia, la cual debe respetar su dimensión humana esencial: la lúdica, las actitudes y la libertad de elección por parte de quien se re-crea.

La psicología evolutiva plantea un amplio rango de factores que pueden influir en el desarrollo humano como se plantea en la figura 1. Incluye áreas de estudio como la psicología, la genética, la historia psicosocial, la educación, la religión, la familia, el hogar, el estatus socioeconómico y la cultura.

Como se observará desde las diferentes categorías de beneficios, las experiencias de ocio y recreación facilitadas por satisfactores sinérgicos, abordan muchos de estos factores, en la medida que no se dan únicamente en el contexto de lo individual sino también de lo colectivo.
Por otra parte, tales factores se pueden ver desde las necesidades planteadas por Max Neff e igualmente desde los derechos. Es decir se plantea como categoría incluyente a las necesidades, partiendo del supuesto que a partir de su realización se logran las condiciones deseadas para alcanzar los niveles de desarrollo a escala humana esperados y que en la medida que esto sea posible es porque los ciudadanos de un país como sujetos de derechos están teniendo acceso las condiciones necesarias para su desarrollo.

La experiencia, facilita la generación de dinámicas, se dan en un entorno bajo la influencia de un sistema ideológico que influye en los procesos e interacciones que se dan entre las diferentes dimensiones del desarrollo humano y de éstas con medioambiente en el que el individuo se desenvuelve.
De esta manera la construcción de satisfactores sinérgicos desde la recreación que faciliten experiencias de ocio sociales  y existenciales que garanticen sus beneficios requiere una mirada intencional a los beneficios que esta procura.

La categoría de beneficios

Mejoramiento de una condición: El mejoramiento de una condición puede ocurrir para un individuo o un grupo tal como la familia, el grupo de trabajo, el vecindario o la sociedad, o de una entidad  tal como el medio ambiente físico. Este tipo de beneficios se orientan a la salud, la cohesión grupal, el hacer de una comunidad un entorno más rico, la calidad del agua o del aire, hacia el incremento, y mejora de un grupo de beneficiarios.

Prevención para que una condición empeore:  Se relaciona con el intentar mantener una condición deseada como un medio de prevenir que las condiciones empeoren. Por ejemplo, mantener condiciones de accesibilidad a un espacio cultural abierto para mantener la comunidad o región como un lugar adecuado o atractivo para los visitantes o para que el comercio se desarrolle, los programas de jornada complementaria para ofrecer alternativas de ocio para los jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, etc.

Realización de una experiencia psicológica: Se refiere a la categoría de beneficios donde los participantes seleccionan cierto tipo de alternativas de ocio con el propósito específico de realizar una experiencia psicológica particular. Por ejemplo para reducir el estrés,  y propiciar el disfrute estético y la autorealización.

Contribución a la solución de problemas sociales:

-         Prevención del crimen: El uso de programas de ocio y recreación pueden contribuir a prevenir y reducir el crimen en las comunidades. Hay una fuerte evidencia que muestra el éxito de los programas que son estructurados para dar soporte social desde adultos lideres, liderazgo juvenil, una atención permanente e individualizada a los participantes, un sentido de pertenencia al grupo, inclusión de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones acerca de los programas y oportunidades de servicio a la comunidad. Estos además de contribuir a la solución de un problema social, reduce costos para el sector de la justicia pues cumplen una labor preventiva, educativa, y en muchos casos de rehabilitación o procesos de re-educación.

-         Estilos de vida de saludables: Cada vez ha cobrado mayor reconocimiento el hecho que la clave en la reducción de costos de la salud pública, aspecto que no está siendo suficientemente manejado por el sistema de salud. Los programas y servicios de recreación  pueden contribuir a mejorar esta situación y abrir alternativas para que las personas tengan una salud mejor a través del ejercicio, mejoramiento y mantenimiento de estados emocionales positivos, experiencias sociales e intelectuales. Las personas con altos niveles de bienestar tienden a hacer un mejor uso de su tiempo libre que aquellas que lo hacen esporádicamente.

-         Estrés medioambiental: El estrés medioambiental puede involucrar tanto la dimensión psicológica emocional  - frustraciones, miedo, angustia y respuestas de afrontamiento de situaciones difíciles asociadas a respuestas fisiológicas que demandan una gran cantidad de energía y contribuyen a la fatiga y otros problemas. Este es un problema que experimenta en la vida diaria una gran cantidad de población, particularmente en las ciudades más grandes. En este sentido los programas y servicios de recreación son una oportunidad para relajar las tensiones de la vida actual. Las evidencias demuestran el valor terapéutico de los entornos naturales y que tienen tanto un impacto psicológico como físico. El costo del estrés medioambiental en términos de días de trabajo perdidos, y los servicios médicos, podrían por el contrario ser una fuente de financiación para los programas de recreación.

-         Desempleo: Las necesidades básicas de la mayoría de las personas se satisfacen con su trabajo, por ejemplo la autoestima, el prestigio, el reconocimiento del grupo, desarrollo de conocimientos y habilidades, entre otras. Tales necesidades pueden ser cubiertas también en el espacio del ocio y el tiempo libre, la familia, etc., a pesar de la preeminencia que se la ha dado al trabajo como un satisfactor y que obstaculiza en ocasiones el reconocimiento de la importancia del ocio, la recreación y el tiempo libre en la vida de las personas.

     El conocimiento es una base fundamental en la medida que dota de las herramientas y de los mecanismos de construcción colecta que viabilicen el acceso equitativo a alternativas de recreación que favorezcan el desarrollo humano.

    Pero tal conocimiento se da en un contexto que relaciona academia y práctica local, que articule saberes, que valide modelos y permita identificar experiencias significativas que den identidad a los modos de recrearse de la población. 













Fuente: Esperanza  Osorio, La recreación y sus aportes al desarrollo humano.
 http://www.redcreacion.org/documentos/cmeta1/EOsorio.html 



sábado, 23 de febrero de 2013

BENEFICIOS DE LA RECREACIÓN DURANTE TODA LA VIDA


A diario le damos a la recreación un concepto y significado errado, pensando que esta es solo pasarla bien, disfrutar de fiestas y payasos, o que es solo un juego para niños. Lo que no sabemos es que la recreación, el ocio y el juego le brinda grandes beneficios al desarrollo del ser humano.
La recreación como lo afirma Roberto Ortegón Yañez "es un estimulo de vida mental, físico y afectivo que incita a la gente a intentar experiencias que les ayuden a desarrollarse, a expresarse mejor y a conseguir un sentimiento de participación y de pertenencia dentro de su medio social".  Lo que quiere decir que la recreación es una actividad y momento de goce que debe ser disfrutado por personas de todas las edades y estratos sociales.  
Aunque fácilmente reconocemos el valor del juego para los niños pero dejamos de reconocer su valor en los adultos. Con frecuencia sólo alcanzamos a comprender la importancia de la recreación y el ocio cuando no tenemos o tenemos oportunidades limitadas de experimentar sus beneficios o cuando nuestra habilidad para adquirir, perfeccionar y mantener destrezas no laborales se encuentra frustrada. El ocio y la recreación son ingredientes para una vida significativa para las personas de todas las edades.
Para asegurarnos de incorporar actividades satisfactorias de recreación en cada etapa de la vida, debemos comprender los intereses, habilidades y necesidades de las personas al igual que tener una percepción amplia de cómo la recreación puede encajar y proporcionar beneficios en la vida de las personas de diferentes edades.
A continuación, señalamos algunas de las consideraciones relacionadas con la recreación, el ocio y el juego a lo largo de la vida adulta, comenzando a partir de los años de transición entre la niñez y la adultez.
Adolescencia.
La adolescencia es un período de rápidos cambios físicos y psicosociales. Durante la adolescencia, los jóvenes exploran y toman algunos riesgos calculados, asumiendo y experimentando ciertos roles de adulto. Comienzan a definir, planificar y actuar en función de quienes desean ser y lo que desean hacer en el futuro. A medida que los adolescentes maduran, pueden comenzar a comprender realmente el significado del ocio, al compararlo con el esfuerzo y trabajo que se requiere en el sitio laboral.
Las actividades recreativas apropiadas deben tomar en cuenta las necesidades de los adolescentes de sentirse aceptados por sus pares, de explorar relaciones con sus pares de ambos géneros, y de experimentar con cierto nivel de independencia la toma de decisiones.
El planificar y participar en fiestas o en reunirse en grupo para asistir al cine son dos actividades comunes de la adolescencia y en las cuales pueden participar fácilmente los jóvenes con discapacidad cognitiva.
Adultez temprana (entre los 16 y los 30 años)
En esta etapa, las jóvenes aprenden a asumir mayor responsabilidad sobre si mismos, a definir sus propios valores y creencias y a evaluar su influencia en la sociedad. Se espera que los jóvenes adultos sigan sus propias inclinaciones a nivel laboral y no laboral. Frecuentemente, el compartir preferencias recreativas contribuye a que surjan y se desarrollen relaciones significativas con otras personas con intereses comunes.
Los jóvenes adultos con discapacidad cognitiva necesitan establecer con sus familias planes concretos para su futuro. Estos planes incluyen decisiones relacionadas al trabajo, relaciones personales, opciones residenciales, decisiones médicas y de empleo del tiempo libre. Las familias y las organizaciones deben promover y reforzar la independencia, la toma de decisiones, las destrezas sociales y otras habilidades en los propios entornos de la comunidad frecuentados por los jóvenes.
Actividades recreativas tales como hacer camping, practicar juegos de mesa y de salón, ofrecen excelentes oportunidades para trabajar las diversas áreas, al igual que desarrollan y fortalecen las relaciones personales, los intereses y las destrezas aplicables al entorno laboral.
Adultez intermedia (entre los 30 y los 60 años)
Esta etapa se caracteriza por la redefinición de la persona. Las personas usualmente intentan equilibrar sus necesidades individuales con las necesidades de aquellos por quienes son responsables.
Es una etapa para definir lo que constituye el ocio y su valioso rol en la vida. Con frecuencia, la persona escoge actividades que puedan disfrutarse con otras personas significativas en su vida. Algunas veces se eligen actividades que se realizan en forma independiente y pueden entrelazarse con la actividad laboral.
La jardinería es sólo un ejemplo de una actividad que puede disfrutarse en forma individual o grupal en esta etapa de la vida. Además de los beneficios evidentes a nivel de motricidad fina y gruesa, la jardinería fomenta la creatividad, la resolución de problemas y el asumir responsabilidades en relación con otros seres vivos.
Relacionadas con la jardinería, surge la elaboración de arreglos florales y muchas otras actividades que no plantean criterios específicos de éxito y en las que resulta gratificante tanto el propio esfuerzo como el producto final.
Otra actividad común durante esta etapa de la vida es viajar. Viajar ofrece a las personas con discapacidad oportunidades para ampliar su visión del mundo y de la variedad de sus habitantes.
Mientras la persona hace jardinería, viaja o realiza otros emprendimientos similares, suele conocer personas que comparten sus intereses, disfrutando así de una camaradería que trasciende las diferencias y celebra las semejanzas.
Adultez tardía
Dentro de este grupo, los más jóvenes retoman actividades y disfrutan realizarlas nuevamente con personas mucho menores. A medida que estos adultos contemplan lo que constituye para ellos una ocupación de ocio significativa, las actividades preferidas del pasado pueden ser retomadas, modificadas y vivenciadas en una forma diferente. Pueden también emprender nuevas actividades que apenas soñaron en su juventud.
En esta etapa, el ocio se asocia con una dimensión espiritual (ocio = paz). A medida que los adultos envejecen, con frecuencia las actividades recreativas que eligen son determinadas, al menos en parte, por factores sobre los cuales tienen un control limitado, tales como su vigorosidad y el acceso físico a las oportunidades en la comunidad.
En esta etapa, el jugar resulta una estrategia importante para ajustarse a los cambios biológicos y del entorno, y puede resultar la clave para que estas personas conserven algún sentido de control personal y permanezcan como miembros vitales y valiosos en la sociedad. Las actividades de ocio pueden así adquirir un valor realzado como actividades participativas, necesarias para un envejecimiento saludable. Los aspectos terapéuticos de las actividades se tornan de gran importancia para mantener las destrezas cognitivas y psicosociales, al igual que las habilidades motoras.
En esta etapa tardía de la vida, es probable que las personas pierdan progresivamente la capacidad de realizar ciertas tareas sin ayuda, requiriendo con frecuencia mayor ayuda que en años anteriores para participar en actividades de recreación.
Conclusión
Los padres que estén conscientes de la necesidad de actividades de expansión en todas las etapas de la vida, y que comprendan los beneficios del juego y del desarrollo de destrezas a través de la recreación, se asegurarán de no descuidar estas importantes dimensiones de la vida, particularmente a medida que sus hijos alcanzan la adolescencia y la adultez. 
Al incorporar actividades de ocio dentro de la rutina diaria de la familia, los padres podrán ejemplarizar y reforzar un estilo de vida saludable y la independencia de sus hijos.